Quizá sea el colibrí el ave que más juego ofrece a los fotógrafos. Aunque sea difícil sorprenderle en buena pose, el tiempo de exposición adecuado permite que sus alas se transformen en etéreos y acampanados tutús de ballet. Será, me pregunto, ese fondo de pico el célebre, y renombrado por E. C. Pedro, cerro de Monserrate.
Quizá sea el colibrí el ave que más juego ofrece a los fotógrafos. Aunque sea difícil sorprenderle en buena pose, el tiempo de exposición adecuado permite que sus alas se transformen en etéreos y acampanados tutús de ballet.
ResponderEliminarSerá, me pregunto, ese fondo de pico el célebre, y renombrado por E. C. Pedro, cerro de Monserrate.
¡Claro que sí, Javier, es el inconfundible Guadalupe!
ResponderEliminarSon de veras una maravilla estos animalitos. Hay quien explica el tiempo con una metáfora sobre su vuelo. Bellísmia fotografía.